Entra en los laberintos de una mente fracturada, donde el tiempo no se mide en horas, sino en delirios y confesiones. Aquí, el eco de la cordura se mezcla con risas huecas y sombras que murmuran secretos imposibles. Es el testamento de un hombre que aprendió a amar el vacío y a temer su propia respiración.
Mientras recorres las páginas de este oscuro diario, cada palabra será un paso más hacia el abismo, la sinfonía de pensamientos retorcidos, donde la vida, la muerte y el deseo son piezas de un juego macabro sin reglas. Entre calles sin destino y rostros anónimos, el narrador te invitará a mirar el mundo desde el borde del precipicio, donde cada decisión es un salto al infinito.
No hay héroes aquí, solo la crudeza de un hombre que se desnuda ante ti, mostrando sus grietas, sus verdades incómodas y su obsesión por entender lo incomprensible. Atrévete a caminar junto a él. Pero cuidado: cuando las palabras se tornen susurros y la realidad pierda forma, tal vez descubras que este viaje no tiene regreso.