Este libro es una profunda travesía por las realidades de cientos de familias que enfrentan la discapacidad desde el amor, la resiliencia y la organización comunitaria. Entre otros temas, encontramos testimonios conmovedores, historias de madres, padres, hijos y comunidades enteras que eligieron transformar el dolor en acción y el aislamiento en unidad.
Una madre soltera que descubre el diagnóstico de autismo de su hijo es un claro ejemplo del alma de estas páginas. Lejos de rendirse, se convierte en el motor de una red de apoyo que crece hasta transformarse en un movimiento social. A partir de allí, el libro documenta cómo nacen vínculos poderosos entre familias, cómo se lucha contra la discriminación y cómo se gesta la creación del primer centro de atención integral para niños y adolescentes con discapacidad en Venezuela, una obra sin precedentes.
No es una simple colección de historias: es una hoja de ruta hacia la inclusión. Habla de esperanza, de la fuerza que nace en los sectores más vulnerables, de padres que se convierten en activistas, de comunidades que se organizan y de políticas públicas que comienzan a escuchar. Es una reflexión, una emoción compartida y una firme creencia en un futuro donde la diversidad no se tolere, sino que se celebre.